Todos creamos. Una buena idea puede ser desarrollada por cualquiera de nosotros, pero la verdadera pregunta es ¿cuánta fe tienes en tu proyecto?

Mc Donald’s fue una idea creada por Maurice y Richard Mc Donalds, dos hermanos que en 1940 creyeron en su negocio de comida rápida. En 1961, Ray Kroc creyó más en el potencial del negocio y les ofreció una propuesta “difícil” de no aceptar, de 2.7 millones de dólares. En ese momento, probablemente sonaba una cantidad muy alta. Así fue como los hermanos decidieron vender su creación, incluyendo todos los derechos de la marca. Hoy el negocio atiende a 58 millones de personas al día y tiene más de 33.000 establecimientos alrededor del mundo, con ingresos de $28mil billones en el año 2013, y $5.5859 billones en ingresos netos.

Este es un caso famoso, pero así como les pasó a los hermanos Mc Donalds, le pasa a miles de anónimos emprendedores y empresarios. Tus buenas ideas pueden ser exitosas creaciones, que si las proteges legalmente son activos de propiedad intelectual que pueden llegar a tener altísimo valor económico.

Antes de desprenderte de ellas por una buena oferta, pregúntate, si los hermanos Mc Donald’s pudieran viajar en el tiempo ¿venderían su creación? Puedes estar frente a tu mina de oro.